
Yo sin ti
Felipe Cifuentes
Cifuentes nació en Ibagué, Tolima, pero reside en Guadalajara, Jalisco. Ha expuesto en et Gallery de Guadalajara, la Galería Glenhirst Brentford de Canadá, la Galería Latin Art en la República Checa y el Museo Casa Grau. Tuvo una formación muy afortunada, su interés por el dibujo se unió con el apoyo de sus padres, porque no quería una formación formal, quería estudiar con maestros a la antigua. En Colombia estudió con Alfredo Araujo, Nicolás Uribe, Darío Ortiz.
Yo sin ti de Arturo Castro es la canción de la ausencia. El maestro Felipe Cifuentes crea un poético dibujo inspirado en San Denís, el mártir que sostiene su cabeza decapitada, símbolo de ese amor apasionado que nos hace perder la cordura.
Felipe enfatiza su idea del dibujo como obra: “Me encantó que este año la propuesta fuera a través del dibujo. Porque mucha gente tiene la idea del dibujo simplemente como una base preparatoria anterior a la pintura. Artistas muy capaces nos han demostrado que el dibujo puede llegar a ser tan potente como una pintura. El dibujo se ha venido emancipando de ese rol servil, preparatorio, de boceto. El hecho de representar un dibujo, sobre papel como obra acabada, me parece un rescate muy valioso”.
Motivar la apreciación del público sobre el dibujo como obra final es parte del objetivo de este proyecto, y así lo ve Felipe: “Tal vez la gente tiene ciertas reservas para adquirirlo porque piensa que el papel es algo frágil. El dibujo está en todo, y muchas cosas no serían posibles sin el dibujo: los autos, los grandes edificios. Pensar en Gaudí no sería posible sin comprender el dibujo. Incluso el dibujo fue una herramienta de conocimiento. En la expedición que hizo Napoleón a Egipto, entre su flota, llevaba dibujantes. Darwin, cuando salía a hacer sus exploraciones de la naturaleza, él mismo dibujaba y también llevaba dibujantes. El dibujo es nuestra manera de plasmar una idea, de materializar una idea”.
Yo sin ti, de Arturo Castro, canta al enamorado cuando está sin esa persona amada. La propuesta de Felipe se remite a la iconografía más antigua de la pintura occidental, los personajes decapitados que están sosteniendo su propia cabeza. Nos describe el desarrollo de estas ideas: “Quise hacer énfasis en esa ausencia, en ese espacio vacío, con ese personaje que está sentado, que ha perdido su cabeza en esa locura pasional. No quiere decir que esté muerto, está despierto y la está sosteniendo como los mártires San Juan, San Denís que, una vez cortada su cabeza, la pudo recoger y caminar seis kilómetros. Mi personaje no es San Denís, está sentado y está fumando, como un símbolo de la espera, tiene la esperanza de que esa persona que extraña pueda volver”.
San Denís es el santo patrono de la ciudad de París, tiene la fabulosa catedral de San Denís. En Valencia, España, San Denís, que es San Donís, es el santo patrono de los enamorados. Los mártires pierden la cabeza en un acto de amor místico.
La ausencia deja algo, y Felipe nos dice qué es: “La ausencia con el vacío es algo que quise tratar. El vacío en el arte es todo un tema, que la parte no pintada tenga más presencia que la pintada. Eso aquí me suponía un problema, y para trabajar el vacío tuve que rellenarlo con el lápiz, haciéndolo ver, haciéndolo notar. Ese vacío nos da conciencia de nuestro lugar. El vacío con el fondo y con un sillón amplio donde podría haber otra persona, y no está”.
Felipe evoca esa ausencia con un dibujo que nos reta a sentir lo que perdemos.
Grafito sobre papel
50 x 30 cm
2020
Yo sin ti - Arturo Castro