Explosión solar
Karima Muyaes
Pinta, hace joyería, grabado, interviene máscaras, su relación con el arte es en un ritual sincrético, pagano, natural y orgánico.
Karima Muyaes (Ciudad de México). Pinta, diseña joyería, realiza grabado, interviene máscaras. Estudió en la Universidad Nacional Autónoma de México, en la Universidad de las Américas y por la Escuela de Arte de Toronto, Canadá, está especializada en grabado y litografía en el reconocido taller de gráfica Open Studio. Ha colaborado por más de 15 años en el Instituto de Gráfica Experimental de Lafayette College en Pennsylvania, EUA. Cuenta con múltiples exhibiciones individuales y colectivas en el Museo Nacional de la Estampa, Museo de la Ciudad de México, Museo de Historia Natural, Casa Lamm, Universidad Pedagógica Nacional, Universidad Anáhuac, Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, Museo Regional de Azcapotzalco, Orebro Open Art de Suecia, Museo de Arte de Santiago, Chile, la Universidad de Manchester, Inglaterra, Museo de Arte y Diseño Contemporáneo de Costa Rica, Museo Omar Rayo de Colombia, Museo de América en Madrid, Williams Center for the Arts, Pennsylvania, Galería Alma Patter, Praga, Galería La Mano Mágica, Oaxaca, Tecnológico de Monterrey entre otros. Su obra forma parte de la colección de arte del grupo Milenio.
Pigmentos, arenas y óleo sobre tela
160 x 240 x 2.5 cm
2012
RAÍCES Y SIMBOLOGÍAS ERÓTICAS
Mi obra hay presencia étnica de influencias prehispánicas, africanas, libanesas, y la parte erótica, la parte expresiva. Todo arte primitivo tiene un erotismo muy fuerte, es la creación y es ceremonial. En mis imágenes están los órganos sexuales, y una vagina es la fecundación de la tierra, el universo. En mi dibujo es diferente, es la línea y simplemente el fluir el erotismo por sí mismo, sin ninguna historia, propuesto simplemente por ser mujer, por ser sensual, creativa. Mi obra es sobre la vida y la creación.
ODIAR Y AMAR A LA MÁSCARA
Esta colección de máscaras fue creada por mi padre. Ha sido una gran influencia, la cual quise borrar en un momento dado. Decía no, no voy a pintar máscaras. Luchaba contra esa presencia visual que me perseguía día y noche. Sin embargo me rendí, vivo con ellas, crecí con ellas, me fascinan. Es una colección muy importante, hay alrededor de 4 mil máscaras mexicanas, todas usadas en las danzas rituales. Todas con una carga energética muy fuerte. Finalmente se mimetizan con mi pintura y yo con ellas, hemos podido entrar en comunión sin pelear. Me tardé en aceptar que eran gran parte de mi pintura, y hoy creo que es una buena combinación, cómo se han mezclado con mi trabajo en un objeto estético que tiene una carga significativa. Hago personajes que a veces tienen una máscara o que parece máscara, que tienen muchos ojos, facetas que se ven por varios lados. En realidad no pinto máscaras, son personajes influenciados por estas mágicas creaturas.
DUALIDAD MÁGICA
La dualidad está en nosotros, en todos los seres humanos. La vida, la muerte, lo blanco, lo negro, lo seco, lo mojado. Nuestros pensamientos son duales. Es muy difícil que alguien vaya sobre un solo camino. Esa dualidad la manejo en mi pintura, me encanta darle ese juego, de un lado es una cosa y del otro lo opuesto, pero simultáneamente se integran en lo mismo, son dos caras que forman una y esa cara hace otra cara. Finalmente así somos los seres humanos, bueno, así soy yo por lo menos. Muchas facetas en un solo cuerpo, en una misma cara, en una misma expresión.
LA COMPOSICIÓN DE UNA HISTORIA
Hago muchos bocetos independientes de diferentes seres, figuras, personajes que me van gustando. Después ya que inicio el lienzo veo cómo todos estos personajes pueden armarse en una historia. Me gusta armar historias no demasiado descriptivas o evidentes, pero que el lienzo tenga un movimiento, que haya un personaje o dos personajes principales en un diálogo. Esos personajes los boceto a lo largo de meses, un año, hasta que digo: “ahora si ya vamos a juntarlos todos y armarlos”.
LOS CUATRO ELEMENTOS EN EL COLOR
En el color manejo los elementos de la tierra, agua, aire, fuego. Empiezo a trabajar y a sentir, planteo si es cálido es el sol, es el fuego. Me empiezo a ir por los anaranjados, rojos, amarillos. Jugar con la misma tonalidad, llevarla hasta lo más vibrante y bajarla. El viento o la tierra son cafés, ocre. Por ejemplo siento que este es como agua, que son ríos. Es la sensación de los elementos.
EXPLOSIÓN SOLAR EN EL MILENIO VISTO POR EL ARTE
Es el sol, la vida. El año pasado hubo muchas explosiones solares que afectaron a todos los campos energéticos, hasta a las telecomunicaciones. Fue una cosa real, no fueron especulaciones. Hubo registros de la NASA de todo lo que causó. Había un caos energético vibrando por todas partes. Se me hizo interesante porque era parte del Milenio. Siento que estas explosiones provocaron un cambio bastante fuerte en la población. Esta mujer que se ve acá es una madre, mientras sus hijos nacen desprenden luz y se integran con el sol y la luna, hay formas vegetales, serpientes. Todo está bajo el calor que te hace vibrar de manera desenfrenada. No tiene un orden o una partitura, es un calor caótico pero es mágico. Estamos integrados en este universo.
Explosión Solar
El color se expande por la tela y la domina, hace que adquiera temperatura, el lienzo se vuelve incandescente. Karima Muyaes plantea una estética orgánica y primigenia, se remonta a esos trazos que le dieron identidad al artista como creador de una realidad nueva que servía de explicación a la realidad circundante. Esta pintura titulada Explosión Solar nos recuerda los ritos de adoración del gran astro que nos ilumina, que propicia la vida, el sol siempre presente, inalcanzable y poderoso. Los ojos que lo miran, los personajes que lo rodean son receptores de su energía, se alimentan de su fuerza. Los dioses siempre son la posibilidad de creación o de destrucción, en este díptico el solo se ubica al centro, desde ahí comparte su potencia para ser adorado.