Sárana (mi refugio)
Alejandra Zermeño
A los 17 años ella le decretó al destino que quería ser artista. Estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas y en la Academia de San Carlos pero su experiencia real la adquirió en la producción de efectos especiales para el cine y la televisión.
El interés de Zermeño ha sido desde sus inicios la representación de animales como metáfora visual de los estados mentales-emocionales de los humanos. Su prolífica producción ha estado presente en 18 exposiciones individuales, actualmente se encuentra exhibiendo de manera virtual en el Museo Mexicano de San Francisco en Estados Unidos y en más de cincuenta exposiciones colectivas y bienales en México, España, Alemania, Turquía, Ecuador, Japón, Estados Unidos y Canadá.
Ha ganado diferentes premios y distinciones destacando la Meción de Honor en el Premio Arte de México en el 2023 y el 1er lugar en la categoría de escultura en el Concurso Nacional Las Mujeres en el Arte en el 2009. Su obra está presente en la colección permanente de la Biblioteca José Vasconcelos en el marco del proyecto presidencial La Ciudad de los libros, aquí Alejandra Zermeño realizó tres esculturas para la sala que alberga la colección Castro Leal en colaboración con el renombrado arquitecto Bernardo Gómez Pimienta. Sus esculturas también pueden ser vistas en espacios públicos a lo largo de la República Mexicana gracias al proyecto itinerante Taktile del 2016 y en el 2020 por parte de la Presidencia Municipal de Nicolás Romero, Estado de México, le fue comisionado el monumento a su coronel el cuál fue colocado en la plaza principal de la ciudad con el mismo nombre. En el 2013 fue invitada de manera especial al Congreso de Escultura Essarts, para realizar una obra pública en Montreal, Canadá. Debido a su destacada trayectoria ha recibido diversos premios y distinciones, en el 2016 fue invitada a pertenecer al Arts & LettersCouncil del Museo Mexicano en San Francisco, CA.
Modelado, molde en silicón, vaciado en resina y pintura laca
41 x 44.5 x 24 cm
2014
En su taller nos recibe una escultura del Ego, un cuerpo de color, es un espectador que reclama atención.
ESCULTURA
Tengo la formación académica donde trabajas con un modelo hasta seis meses, donde sangraba el dibujo, sangraba la escultura y a mí me gusta que las cosas sucedan rápido pero soy muy obsesiva. Los elementos industriales y los procesos que conocí en el cine me permitieron ser mucho más rápida en el avance de la pieza. Al principio trabajaba en un estudio anatómico muy académico, pero me di cuenta que no era eso lo que buscaba, yo no quería representar la realidad, la realidad existe de por sí.
LOS MATERIALES Y LA CREACIÓN
Necesitaba materializar ese mensaje que llegaba a mí, que nacía en mi corazón, en mi cabeza, en mi reflexión. Empecé a utilizar sentimientos y materiales que nada tenían que ver con la Academia y encontré los elementos necesarios para tener la obra en crudo que es el cuerpo, la figura humana sin detalle y a partir de eso le integré textiles y elementos repetitivos. Es reflejo de lo maravilloso que es el cuerpo humano, que se compone de tejidos, de células que forman un todo en la cuestión física y emocional. Lo que represento en mi obra va más allá del retrato o el testimonio, es un reflejo de lo que sucede en mi interior.
LA M DE MILENIO Y EL SÁRANA
Esta propuesta llegó a mi vida en los momentos de crisis en México. Me cuestioné qué es para mí la vida, qué es para mí Milenio. Esta pieza se llama Sárana, que en sánscrito significa ‘’mi refugio’’. Cada una de las piezas está desarrollada en individual con mucho detalle. La pieza en el centro tiene un cementerio, cráneos, esqueletos que están rodeados de flores. Justo cuando empezaron estos movimientos de tanta violencia en Teotihuacán, se encontró un túnel con muchísimos esqueletos y cráneos, se destapó la energía del inframundo. Pienso que la muerte no es el final, que es una parte de la existencia y tan bella como la vida, entonces está rodeada de flores que son la energía más importante que tienen las plantas y también mueren.
LA ENERGÍA DEL SER HUMANO EN LA M DE MILENIO
En una cara están unos elefantes enlazados, representan a Ganesh, a la sabiduría, el destructor de los obstáculos. Debajo hay una línea negra que es la tierra, el moho, el lodo de donde venimos. El cuerpo humano tiene tres energías, la tamásica, que te deja estancado, es la más oscura. Después el color muta y se convierte en rajásica que es energía pura, es la transformación. La sátvica está, a través de la muerte, hasta arriba. Del otro lado hay un pulpo adherido y se mete a un cráneo. El pulpo cuando tiene a sus crías muere, vive para dar vida a otros. El pulpo me parece muy interesante porque siempre contrae, regresa al centro para después tener una expansión interna.