Sueño de Amor nocturno
Enrique Gallart
Se dedica a la Pintura, fotografía, obra gráfica impresión, desde 1968. Su cuerpo de obra se divide en diferentes vertientes con total autonomía, se retroalimentan y las desarrolla con la misma dedicación. Las sensaciones son su principal punto de partida, que se reflejan en visiones externas o internas.
El estudio marca las fronteras, la pintura y la fotografía, que sin embargo se unen en la introspección.
PINTOR Y FOTÓGRAFO
La fotografía es totalmente exterior porque todo lo que fotografío lo pienso y veo en las iluminaciones de ese día, en lo que esté pasando. En cambio la pintura es totalmente interior, por eso lo puedo manejar, porque el abstracto es parte de todo mi subconsciente y va saliendo de mi interior y la fotografía es totalmente mi visión, exclusivamente, de lo que está afuera de mí. Lo que está interiormente es para la pintura, y lo que está afuera de mi arte visual, donde una máquina me ayuda a interpretarlo y a poderlo poner con la técnica que use, ésa es la diferencia. Finalmente es un resultado de una obra pensada, nada más que son dos formas diferentes de verlo: interior y exterior. No las puedo hacer al mismo tiempo, eso es definitivo, la fotografía normalmente la hago cuando estoy en alguna locación fuera del estudio, y tengo dos estudios: uno para pintar y otro para fotografía.
IMPULSO Y RIGOR
Me voy para atrás y empiezo nuevamente, el asunto es nunca rendirte en esto, sino decir “bueno, pues no sale así, vamos a resolverlo por otro lado”, y en este proceso me he dado cuenta que para hacer un cuadro de puro óleo me lleva un tiempo muy largo, ahora lo hago mixto y entonces tienes que combinarlo. Son las experiencias pero realmente no me sentí mal, sino me sentí con la necesidad de investigar más y hacerlo nuevamente, darles su tiempo.
ABSTRACCIÓN Y ORIGEN
En el abstracto cuando empecé realmente hacía más dripping, pero después vi que el dripping no me satisfacía todo lo que quería porque además, cuando lo empecé, yo no fui el primero que lo hizo pero cuando lo empecé a hacer, casi no veía trabajos de dripping, y de pronto empiezo a ver galerías con un montón de dripping puesto y demás, y dije “esto es algo que no me está satisfaciendo”. Empecé a probar esto de las texturas, de trabajar sobre madera, de probar e investigar, viendo qué materiales duraban más, qué procesos llevan, cuánto dura el secado, tuve que investigar para hacer este tipo de trabajo, y pues me gusta, me divierte, me emociona, poder combinarlo porque también hago obra sin textura con otras veladuras.
AMOR EN AZUL
El estado de ánimo que quiero proyectar en ese abstracto puede ser muy vivo, muy alegre y puede tener un otoño o dejarte un recuerdo de alguna aventura que tuviste, un atardecer. El azul invoca un amor tranquilo, suave. En mi caso los amores no son de noche, dicen que el día es ocupado y la noche es para disfrutar, para mí no. Cuando empecé a pensar en qué iba a presentar, dije “es un tema de amor, ¿y qué amor me gusta? El que me da recuerdos hermosos”. A mí me gustan los bosques, entonces pensé que un bosque en la noche, si tú lo fotografías, normalmente se va a los azules, y entonces pensé en una pareja en un bosque, en un amor maduro, y me fui hacia ese camino de la naturaleza con el amor. Son dos cosas que me gusta vivir, con este sentir, el amor, y poder estar en un lugar totalmente distinto a una pared, a un cuarto.
Resina, acrílico y óleo sobre triplay de ceiba
121.5 x 171.6 x 8 cm
2017