El tiempo de las academias
Fernando Guevara
Pintor autodidacta, acumula un mundo ficticio en miles de objetos, sus obras son collages que reproducen sus colecciones, sus fijaciones, recreando historias inexistentes. Fernando no es de este momento, ni del pasado, es un memorista del olvido.
Nacido en la Ciudad de México en 1969 y de formación autodidacta, Fernando Guevara crea en cada una de sus pinturas un universo diferente, único, lleno de personajes frágiles y lúdicos en apariencia, pero fuertes en estilo, originales y que conviven en un mundo paralelo al conocido por cualquiera. Guevara fuertemente influenciado por el pop art, el collage, la publicidad, la moda y las imágenes del siglo XIX, genera un lenguaje figurativo que sabe mezclar de manera incomparable un estilo propio para lograr una iconografía estilizada de formas y mundos llenos de colores brillantes.
Su narrativa se centra en la belleza melancólica y la nostalgia de su infancia que le rodea, destacando el valor simbólico de la imagen y cuya única pretensión para su discurso es el de no permitir que éste mundo ajetreado y cada vez más distante de lo humano alcance y termine a la inocencia, lo extraordinario y lo bello. Su trayectoria se ha consolidado con más de 60 exposiciones colectivas e individuales entre las que destacan el Museo de Arte de Zapopan, El Festival Cervantino y Galerías de prestigio internacional.
Carboncillo y óleo sobre tela
130 x 130 cm
2019
COLECCIONAR LA VIDA
Siempre he tenido esa fascinación, desde niño coleccionaba muchas estampitas y algunas eran de obras de arte, de las que vienen atrás de los cerillos. Le tomé gusto a las imágenes, me considero un coleccionista de imágenes, un ladrón de pasados, me lo han dicho, es raro que junte esas fotos y ni siquiera sepa quiénes son.
JUGUETES
Reuní muchos juguetes, son mis modelos para incorporarlos a los cuadros, empecé a inventar historias y composiciones donde los protagonistas eran los juguetes. Hay una cosa muy mágica que me pasa, parece que los objetos me buscan a mí, porque voy a la Lagunilla y me encuentro cierto objeto que me estaba esperando ahí a que llegara por él. Cuando veo una imagen, un objeto, en ese momento empieza mi mente a funcionar, a hacer composiciones y cuando veo algo que de plano no me dice nada, lo desecho.
FETICHISMO
Soy fetichista porque veo un objeto con un valor extra, pierde el sentido de un simple objeto y va más allá, lo pongo en cierto contexto y le doy mucha importancia.
AMIGOS FANTASMAS
Estoy muy obsesionado con un personaje. Se llama Jeremy, es un niño, es mágico, amigo mío, imaginario, es un niño freek, nació con unas piernas súper largas, kilométricas. Salió a partir de un muñeco de celuloide, me empecé a obsesionar con la imagen y le puse piernas de cuerda y de tela, luego pasó a la pintura, existió, si lo pinto existe. A Jeremy lo he dejado descansar porque ahorita surgió la Niña Capricho.
LA NIÑA CAPRICHO
Es la niña que aparece en la pintura, todavía no tiene un nombre exacto, pero me gusta cómo suena Niña Capricho, es una niña que tiene la capacidad de duplicarse y tiene la cantidad de piernas que quiera, aquí se ve con tres piernas. Ella puede transportarse a cualquier época, llegó al tiempo de las Academias del siglo XIX, lo interpreto con esta estructura arquitectónica, los dibujos académicos y lo armo en collage. Ella es voluntariosa y manipula a todo el mundo, en este momento su capricho fue poner a tocar el violín a un gato.
SATURNO
Las alas representan a Saturno, que está relacionado con el tiempo, jugué con las imágenes, lo hice como un Frankenstein, le puse unas partes de un cuerpo, la cabeza de otro, no quería que las alas estuvieran bien pegadas al personaje, así es Saturno, es el tiempo que devora todo a su paso. La imagen ovalada la encontré entre mi colección de fotos y tiene parecido a Charles Darwin, la idea de la Evolución de las Especies tiene que ver con el tiempo. Trato de mantenerme en mi propio mundo, aunque de repente es muy difícil salirme a otras realidades.