Metáfora resonante
Guillermo Ceniceros
Creador de más de 15 murales, una potente obra de caballete y de gráfica. Dice que aun está experimentando en la geometría y en la composición que dimensiona el formato monumental y el pequeño. Hoy comparte la preocupación de José Clemente Orozco ante la vulnerabilidad del muro, sus piezas, como las de muchos artistas, están a merced del deterioro resultado de la negligencia institucional.
MUERTE SIN FIN
(fragmento)
¡Oh inteligencia, soledad en llamas,
que todo lo concibe sin crearlo!
Finge el calor del lodo,
su emoción de substancia adolorida,
el iracundo amor que lo embellece
y lo encumbra más allá de las alas
a donde sólo el ritmo
de los luceros llora,
mas no le infunde el soplo que lo pone en pie
y permanece recreándose en sí misma,
única en Él, inmaculada, sola en Él,
reticencia indecible,
amoroso temor de la materia,
angélico egoísmo que se escapa
como un grito de júbilo sobre la muerte
—¡oh inteligencia, páramo de espejos!
helada emanación de rosas pétreas
en la cumbre de un tiempo paralítico;
José Gorostiza
Óleo sobre tela
122.5 x 122 x 3.5 cm
2014
Se conmueve con la poesía al grado que repitiendo una líneas le brotan las lágrimas. Es sensible a las raíces, observador de los cambios y alerta del futuro del arte.
LA EVOLUCIÓN DEL MURAL
La arquitectura necesita una aliada fundamental, que es la pintura mural, hacen buena química. El mural no tiene por qué desaparecer, quizá cambie el concepto y una serie de visiones que fueron válidas en algún momento pero que ya no funcionan, se trata de una visión estética, no ideológica. Los jóvenes pintores, deben tomar los aportes visuales y didácticos, como Siqueiros que tiene aportes interesantísimos, muy modernos. Se trata de hacer un muralismo que no tenga que pelearse con las otras tendencias, sino que coja de las tendencias como el abstraccionismo. Un mural se comienza de manera abstracta, es decir, el aporte del lugar que aparentemente no dice nada, le sirve al realismo. Mucho de lo que hacen los pintores abstractos puede ser empleado en el muralismo.
VANDALISMO Y MURALISMO
Los murales en la estación del metro Copilco y el de la estación Tacubaya tienen lo que algunos llaman “intervenciones”, de grafitti, de rayones, de polvo y también el vandalismo de personas que le pegan chicles o les avientan bolitas de papel. A parte de eso hay una mala iluminación, telarañas y todo lo demás. No los cuidan, eso es relativamente sencillo de hacerse pero no lo hacen: cambiar las luminarias, quitar el polvo, las telarañas y los graffitis.
LAS NUEVAS GENERACIONES, EL MURALISMO Y EL GRAFFITI
Hay toda una generación que no quieren saber nada de la pintura moderna, no quieren saber nada ni del dibujo, ni del realismo, ni de nada que les recuerde lo que hicieron otros mexicanos; pero ha surgido un movimiento espontáneo de chavos que andan haciendo graffitis que están en muy buen plan, y lo que necesitan es aprender más. La ciudad en un momento dado se vuelve el propio museo, como fue la idea de los murales del metro, en el metro la gente va rápidamente de un lugar a otro y pocas veces se fijan en lo que está en las paredes, pero cuando tienen tiempo se quedan a ver de qué se tratan esos murales, y entonces se convierte en un museo imaginario. El arte público necesita ese tipo de lenguaje apropiado a un aeropuerto, un hospital, una escuela; murales hechos a propósito de ese sitio. Los jóvenes debe aprender a seleccionar bien los espacios, porque ellos en su afán de hacer algo rápido, y a veces piensan en hacerlo bien, abarcan todo, llenan todo, cuando algunas veces con un poquito de menos abigarramiento pueden quedar cosas extraordinarias.
SILENCIO, HAIKU Y PINTURA
La poesía es importantísima en la pintura, si uno paralelamente a estudiar pintura se dedicara también a analizar la poesía, creo que tendría que empezar primero con los Haikus y analizar como, por ejemplo, José Emilio Pacheco, dice que el Haiku viene del silencio y va al silencio. Los Haikus son muy misteriosos. La pintura no tiene que ser didáctica, explicativa, narrativa, ni obvia, debe tener ese misterio que tiene la poesía. La poseía se vuelve expresiva en la medida que oculta más cosas, no en la medida en que dice más, sino cuando oculta y nos deja pensar, nos incita, nos mueve a imaginar. La poesía es muy de la imaginación, y la pintura también.
MUERTE SIN FIN, INTERPRETACIÓN SIN FIN DE CENICEROS
Alguien me diría, ¿de qué parte del poema es tu obra?, porque es un poema muy extenso, con muchas significaciones, imágenes. Es un poema que no describe, no narra, sino que deja muchas interrogaciones, que está dotado de misterio. Es el lenguaje que me parece poético cien por ciento, y el cual un pintor no logra penetrar como para traducir todas aquellas imágenes, quisiera, eso quisiera un pintor, tomar el poema de “Muerte sin fin” y traducirlo a pintura, pero es imposible, y es imposible traducir todo tipo de poesía a pintura. Quizá al revés, que un poeta a partir de la pintura haga poesía, sin embargo son inseparables la poesía y la pintura, pero no las hemos podido unir los pintores, es un ideal maravilloso, unirlas, estamos un poco en pos de ello.