Los ocho pecados capitales de nuestro Milenio
Liliana Mercenario
Nació en la Ciudad de México y se refugia en Cuernavaca desde hace 25 años. Su formación es como muralista y más tarde se decantó por el pequeño formato, especializada en óleo, dibujo y grabado. No intenta disimular su amor por la vida animal a los que llama “mis hermanos”. Su entorno es luminoso y subterráneo, reúne la dualidad del Shakespeare de Sueño de una Noche de verano y Macbeth con las contradicciones de Robert Louis Stevenson y Bram Stoker. Crea objetos que acompañan a sus pinturas en el escenario barroco de su vida.
LILIANA MERCENARIO POMEROY 1955, México, D.F. Artista Plástica con trayectoria, cuenta con numerosas exposiciones colectivas e individuales desde 1975 entre las que destacan; Óleos, Dibujos y Grabados. Galería de La Casa del Lago. México, D.F. (1979), Los Dos Caminos. MUCA, UNAM. México, D.F. (1980), La naturaleza de lo Insólito. Jardín Borda. ICEM. Cuernavaca, Mor., México. (2000), In-Doors (Umbral-es). Casa de Cultura de Morelia. México. (2009), Elevator-Elevation. Solo-Art Experience. Instituto de Cultura del Estado de Morelos. Jardín Borda. Cuernavaca, Mor., México. (2004), entre las numerosas exposiciones colectivas destacan; Erótica 82. Galería José Clemente Orozco INBA. México, D.F. (1979), Leonard Gallery. Miami, Florida. E.U.A. (1989), Latinoamérica y el Surrealismo. Museo Bochum. Alemania. (1993), Mujeres Pintoras del siglo XX. Museo de la Ciudad de México. México, D.F. (1998), Entre sus más importantes distinciones se encuentran: Bienal de Pintura del INBA. (Selección) Palacio de Bellas Artes. México, D.F. (1978), Bienal de Gráfica del INBA. (Selección) Galería del Auditorio Nacional. México, D.F. (1980), VI Bienal de Pintura Rufino Tamayo. Museo Rufino Tamayo. México, D.F. (1992), Bienal Internacional de Arte Contemporáneo. Florencia, Italia. (2003), II Concurso Sn Lucas de Pintura sobre Los Evangelios. (Obra premiada: 1er lugar) Instituto Manuel Toussaint. México, D.F. (2007), I Bienal de Pintura Pedro Coronel. Museo Pedro Coronel, Zacatecas, Zac., México. (2008), La muestra de mini-estampa itinerante "Grabado Grabado" (2012) junto con artistas de trayectoria internacional como Adolfo Mexiac, Víctor Hernández y EKO entre otros. Recientemente fue beneficiada en el Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico de Morelos. (PECDA 2011) en la categoría de Artistas con Trayectoria en la disciplina de Pintura, así como estar entre las 34 trayectorias artísticas seleccionadas por MILENIO para la serie de entrevistas de Avelina Lésper en "EL MILENIO VISTO POR EL ARTE".
La mano que en el muro de la caverna plasmó al animal que le servía de sustento o compañía, estaba aliado al corazón. Capaz de sentir miedo, guardar la memoria y venerar, quien permanecía en la morada era un cazador de imágenes, un paciente observador que asimilaba el lenguaje corporal de la presa o el predador en turno, el escorzo de su musculatura, el fuelle de su respiración.
Liliana Mercenario Pomeroy parte de tal conocimiento del ánima de sus seres retratados. Por eso sus criaturas actúan en el lienzo con categorías que trascienden su significado y arman historias de significantes múltiples. Fieles a un maestro riguroso – el dibujo impecable- sus actores se expresan en escenarios que son también protagonistas.
La ecuación de Lautréamont que encuentra el temblor de la poesía en el encuentro fortuito entre un paraguas y una máquina de coser sobre una mesa de disecciones, tiene en Liliana a una de sus más leales seguidoras. Realistas en sus detalles, sus criaturas y objetos se niegan a permanecer en sus nombres asignados. Piezas de un tablero del otro lado del espejo, se mueven con una heterodoxia que, paradójicamente, mantiene un orden invisible que electriza la mirada. El bosque adquiere ojos y las sombras son flores del bien amenazadas por la finitud.
Doncellas de belleza virginal erizada de espinas o con filo de acero en la mirada, niñas cuya inocencia es preludio del paraíso y su alto costo, bestias que irrumpen para sublimar la mediocridad de la vida cotidiana, esta nómina de hechiceros y hechizados tiene un denominador común: buscarse en la potente belleza del enigma.
Óleo sobre tela
120 x 120 x 2.2 cm
2013
Entre plantas que crecen libremente y una manada de perros y gatos, compañeros y testigos de su trabajo, Liliana Mercenario Pomeroy habla de su compromiso espiritual con el arte y el universo.
LUZ Y PENUMBRA
Pareciera que hay dos versiones, una luminosa y otra oscura, un Doctor Jekyll y Mr. Hyde, eso siempre me ha acompañado. En diferentes etapas de mi vida ha predominado una u otra. He alcanzado a mantener un equilibrio entre una y otra expresión. Mi mundo floreció cuando me mudé aquí a Cuernavaca, porque tuve contacto con la vida de este planeta. Lo anhelaba, eso ha ayudado a que pueda poblar mi mundo con toda la belleza de los animales y del planeta.
EL DAÑO AL PLANETA, LOS ANIMALES, LA NATURALEZA
No puedo dar la espalda a denunciar esta desconexión con la vida de este planeta. Ofrendo un camino y el otro. Pretendo ilustrar dónde está el abuso y la explotación hacia la naturaleza pero más a los animales.
LOS SIETE PECADOS CAPITALES ACTUALES EN EL MILENIO VISTO POR EL ARTE
Son los siete pecados capitales y aporto uno más, el que se gana nuestro Milenio. La inquietud es actualizar y hacer contemporáneo los pecados a partir de la tabla pintada por el Bosco. Si revisamos los pecados del Bosco son un chiste al lado de los pecados sociales que hoy tenemos.
EL PECADO DE LA ENVIDIA
Las mujeres con abrigos ensangrentados son el pecado de la envidia que hoy tiene vanidad y egolatría. Envidia a la belleza del animal. Hay sutileza en lo que expreso, es más por “ah, ella tiene el abrigo de leopardo, no importa que esté en extinción, yo lo quiero y siento envidia porque sólo alcancé a comprar de conejo”.
LA CRUELDAD
Es la total inconsciencia del medio en que viven estos animales y para un capricho que no es necesario, son abrigos de sangre con implicación. Igual con el medio ambiente. Un psicólogo norteamericano dice que cada animal que se extingue es desaparecerlo del universo y eso es verdaderamente devastador.
EL PECADO DE LA GULA
Las corporaciones crearon la gula. En la historia de la humanidad el animal es el alimento. Pero con la industrialización apoyada por los gobiernos, inventaron que por la salud lo mejor era consumir a los animales y sus productos hasta llegar a hoy en que los animales viven un holocausto. Llegué a la conclusión de que nunca jamás volveré a probar algo que tenga que ver con los animales porque son mis hermanos. Las corporaciones han inventado esta industria del consumismo, entonces la gente siente que no come, si no traga carne, perdón por la palabra, pero son montañas, es una masacre, un capricho.
EL PECADO DE LA INCONSCIENCIA
Son los que se suben a ese tren porque los celulares, Ipod, Wii, es la pereza que se traduce como una apatía e indiferencia total. “No me importa lo que esté pasando, estoy muy a gusto en mi rollo”. Y estamos desintegrados. La persona dice: “no puedo hacer nada”, pues sí, entonces no seas cómplice de esto. Y eso implica desde qué vas o no a comprar.
EL PECADO DE LA IRA VENGADORA QUE CORTA LA CABEZA DE UN CAZADOR DE FOCAS
Es mi propio pecado. Y esta ira no es la ira sola, es una ira santa como la santa cólera por injusticia. En la pintura puedo tener mi espada. Mi compromiso no es sólo crear belleza sino crear consciencia.
EL ARTE NO EVADE, CONFRONTA
Es mi necesidad mostrar un camino en el que estemos integrados en un amor, armonía con los seres vivos que nos rodean. Una parte de mí se fue a la profundidad porque necesita salir. Algunos quizás se identifican con estos seres mágicos. Es como el mundo de los sueños, cuando te vas a dormir, es una luz oscura, con misterio, por eso no quisiera nunca encasillarme. Siento que los artistas somos servidores de nuestro espíritu y alma.
EL OJO DIVINO
El centro del cuadro va a dar cabida a muchísimas lecturas. Partí del Illuminati pero creo que no se queda ahí, las pocas personas que han visto el cuadro coincidieron. A pesar de ver que van al infierno, porque el centro es un infierno, la lectura de ello fue que hay esperanza al estar separados del triángulo, el ojo de Dios y el Universo que es el absoluto sin etiqueta. La belleza del arte no está sujeta a una sola lectura.
Los ocho pecados capitales de nuestro Milenio
Estamos viviendo la época del relativismo. Olvidamos rápidamente las grandes catástrofes, esperando otra más trágica en una sed morbosa por el espectáculo del desastre. En nombre del progreso todo es válido. Este progreso nos está costando nuestra autodestrucción. Liliana Mercenario Pomeroy con una obra trágica y bella, plantea en Los Ocho pecados capitales de nuestro milenio, la devastación con que castigamos a nuestro planeta. Los vicios modernos han evolucionado, son globales y nos están llevando a la barbarie. Su denuncia de estos nuevos pecados nos involucra a todos. ¿Quién se atreve a decir que es inocente después de ver esta pintura?