Venus (Número II)
2013
Venus (Número 2)
El desnudo se redimensiona y adquiere movimiento. El rostro no es estático, evoluciona. El color y la línea juegan a que nos confunden. Roberto Cortázar experimenta con un lienzo que no es plano, hace que se prolongue tridimensional, que se mueva con tres imágenes diferentes que comparten el mismo espacio pictórico. Esta búsqueda estética lo obliga a fragmentar la imagen para unirla de nuevo dentro de las fronteras del lienzo. Rompe y unifica. El movimiento hace que el espectador no pueda ver desde un solo ángulo a la pintura, hay que vivir este dinamismo con diferentes posiciones en relación al lienzo. El modelo se desdobla, como la personalidad humana. ¿Cuántas personas somos capaces de reunir dentro de nosotros mismos?
Artistas