Tan tan ¿quién es?, es el diablo
Carmen Chami
Cuando estoy trabajando un lienzo y me va pidiendo la figura otra cosa que de momento no es la idea empiezo una negociación, me regreso otra vez al texto y digo, “a ver esta obra iba por otro lado” y vuelvo hablar con la obra y digo, “vamos a seguir negociando”, hasta que salga lo que yo quería.
Carmen Chami (Ciudad de México. 1974) graduada de la Licenciatura en Restauración, mostró un profundo interés en la pintura barroca mexicana del siglo XVII.
Ella estudió esta técnica olvidada por varias décadas a través de reproducciones de grandes maestros novohispanos como Cristóbal de Villalpando y Juan Correa. Esta colección fue presentada en el año 2000 en el Museo de la Ciudad de Cuernavaca. Más tarde este conocimiento técnico lo desarrolló en la Maestría en Artes Visuales en la Academia de San Carlos, de la que egresó con honores. Inspirada en temas históricos y mitológicos, Chami ha creado su propio lenguaje.
En 2018 realizó el retrato oficial del presidente Enrique Peña Nieto albergado en la Galería de los presidentes del Palacio Nacional, y otra homónima para Los Pinos, siendo la primera mujer mexicana en pintar un presidente de manera oficial. Además, se le comisionó una colección de retratos presidenciales en miniatura para la Biblioteca de la Presidencia. Anteriormente, tres retratos históricos (Pedro Saínz de Baranda, José Holzinguer y Tomás Marín) para el Museo Nacional de Historia Naval (2014), En los Estados Unidos, elaboró la obra para el festival “Somos Summer Set 2022” colección actualmente del Harris Theater de Chicago.
De sus exposiciones individuales sobresalen Adláteres and the unexpected Journey, works by Carmen Chami National Museum of Mexican Art, Chicago; Silent Witness Dorothea Thiel Gallery; En el Diván Museo del Pueblo de Guanajuato; Parábolas de un Itinerario Fortuito Centro de las Artes y la Cultura de Aguascalientes; Estratagemas en la galería Aldama Fine Art y Alchemy, Gallery 13 en Minneapolis, Mn. En cuanto a exposiciones colectivas su obra ha sido presentada en importantes recintos como el Museo Europeo de Arte Moderno (MEAM); Wausau Museum of Contemporary Art; Gorman Museum de California; Circle de la Garnison en Quebec; Museo de América, Madrid; Museo de Bellas Artes de Toluca; Museo Torres del Bicentenario; Museo de la Cancillería y el Centro Cultural Cabañas entre muchas otros. Sus obras pertenecen a importantes colecciones públicas y privadas en México, Estados Unidos y Europa como la Presidencia de México, Secretaría de Marina, The Bennett Art Collection for Women Realist (la colección de arte figurativo hecho por mujeres más importante en los Estados Unidos); Universidad Nacional Autónoma de México; Grupo Milenio, Museo Nacional de la Muerte y Collezione Imago Mundi, Traverso, Italia.
En el 2016 ingresa al Sistema Nacional de Creadores del FONCA.
MUERTE SIN FIN (fragmento)
¡Tan- tan! ¿Quién es? Es el Diablo,
es una espesa fatiga,
un ansia de trasponer
estas lindes enemigas,
este morir incesante,
tenaz, esta muerte viva,
¡oh Dios! que te está matando
en tus hechuras estrictas,
en las rosas y en las piedras,
en las estrellas ariscas
y en la carne que se gasta
como una hoguera encendida,
por el canto, por el sueño,
por el color de la vista.
¡Tan-tan! ¿Quién es? Es el Diablo,
ay, una ciega alegría,
un hambre de consumir
el aire que se respira,
la boca, el ojo, la mano;
estas pungentes cosquillas
de disfrutarnos enteros
en solo un golpe de risa,
ay, esta muerte insultante,
procaz, que nos asesina
a distancia, desde el gusto
que tomamos en morirla,
por una taza de té,
por una apenas caricia.
José Gorostiza
Óleo sobre tela
175.5 x 200.5 x 4.7 cm
2014
VER LA PSIQUE
Al preguntarme de qué quería hablar particularmente Carmen Chami, vi que Carmen Chami tiene muy claro de qué quería hablar, y sigue hablando hoy en día, es de la cotidianidad. Pero no plasmar cosas cotidianas, sino la psique de lo cotidiano.
VER A LA PINTORA EN SU PINTURA
Estoy presente a manera de pretexto. Usarme de manera muy teatral para expresar la idea. Lo más difícil es encontrar una idea que quieres plasmar, encontrar el modelo, a mí en lo particular me cuesta muchísimo trabajo. Tengo esta idea, lo puedo representar yo. Más allá del acto narcisista de retratase una y otra vez, trato de personificar muchas eventualidades y actuarlas de manera muy dramática. Me gusta mucho que la obra se sienta. No son autobiográficos.
NO VER AL QUE VE
Nunca pienso en el espectador cuando hago una obra, pero lo que sí pasa con la obra de Carmen Chami es que es empática. Todos tenemos un lado obscuro, o un lado más perverso, o el lado que sea, y la gente lo ve, y siente directamente empatía, aunque el personaje quiera decir otra cosa distinta a lo que concebí. Eso es fascinante y es lo que hace a la pintura universal.
DISTINTAS FORMAS DE VER
Todos vemos diferente, tanto como espectador, como el que hace la pintura. La pintura te da tantas vertientes hacia donde puedes arrojarte y una característica de mi pintura, además es el uso de color, ahí sí soy muy obsesiva, si algo se me quedó de los maestros novohispanos fue el uso exacerbado del color. No soporto ver un azul, azul, tiene que ser un azul con morado, con rojo, con capas superpuestas porque si no, me parece que no es real, porque la realidad son los matices, hay que tener technicolor.
PROVOCAR A LA PINTURA Y A LA PINTORA
Un pintor tiene, todo el tiempo, que reinventarse y provocarse, cuestionarse. No nada más al oficio, no nada más a los materiales, si no uno mismo, “a ver, ok, qué más”. Al llegar a cierta madurez técnica, por decirlo de alguna manera, qué más sigue. Te identificas, tú puedes identificar un cuadro de Carmen Chami, y luego, qué más quieres. No puedes empezar a copiarte, la pintura es muy celosa y muy exigente, tienes que estar trabajando muy duro, no nada más en el lienzo, sino también conceptualmente.
VER LA IDEA
Me gusta mucho escribir y si se me viene una idea a la cabeza la escribo, la guardo, y sé que en algún momento saldrá otra vez. Nunca pasa que se me ocurre algo, hago el boceto y luego el lienzo, jamás. Tiene un proceso de cocción, mucho más lento, porque mis procesos técnicos no son rápidos, entonces, si no lo hago muy estructurado, me pierdo con muchísima facilidad. Cuando estoy trabajando un lienzo y me va pidiendo la figura otra cosa que de momento no es la idea empiezo una negociación, me regreso otra vez al texto y digo, “a ver esta obra iba por otro lado” y vuelvo hablar con la obra y digo, “vamos a seguir negociando”, hasta que salga lo que yo quería. La idea tiene que ser muy poderosa en papel para que aguante en el lienzo.
QUIÉN ES EN LA PINTURA Y QUIÉN ES EN LA POESÍA
En el poema Muerte sin Fin de José Gorostiza se me hizo interesantísima esa lucha interna porque estoy trabajando un tema que me conmueve muchísimo. No puedes ser un victimario si no fuiste primero una víctima, en tus circunstancias. En esta pintura la asociación del guante, del asesino, es un juego metafórico, completamente desarticulado. Estoy en un proceso en mi pintura en donde no me interesa el retrato fotográfico. Quiero llegar a más expresividad y se me ocurrió hacer ciertas deformaciones, jugando con la perspectiva. Para este personaje hice tres tomas fotográficas, la primera arriba, la segunda frontal y la tercera de abajo. Desfragmenté la figura, la volví a armar sobre el lienzo para crear esta ligera deformación, que no es muy perceptible, es rara, es inquietante. No es un problema de dibujo, lo que quiero es dar una sensación mucho más estresante. Las situaciones límite te impactan cosas a lo largo de tu vida, te desarticulan.