Arca, el Amor a los animales
Mario Martín del Campo
Artista Plástico, Mexicano. Nació en el año 1947 en Guadalajara, Jalisco, México. Estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de San Carlos, Universidad Nacional Autónoma de México. Ha realizado numerosas exposiciones a nivel nacional e internacional.
Juguetes, esculturas articuladas, pinturas, Mario no se detiene, ejerce la libertad de imaginar y hacer.
CREAR SIN LÍMITES
Trabajé con Juan Ibáñez, con Eduardo Mata porque tenía la capacidad de hacerlo. Me acuerdo que, cuando trabajé las óperas en Bellas Artes, quería ver mis personajes volando, entonces se me ocurrió hacer títeres de tres o cuatro metros para ocupar todo el escenario y fue muy interesante, porque veía mis personajes como los pintas en un cuadro, un poco como el Bosco o Brueghel, cualquiera de los pintores flamencos. Era una oportunidad hacer escenografías para teatro y ópera, me aventé dos años y después regresé a aprovechar esa riqueza que encontré en otros medios que también son plásticos y empezarlos a hacer en mi trabajo. Cuando me enfado de estar haciendo grabado, me voy a la pintura, y no es enfadar, sino que llega un momento que la misma pintura te pide que dejes descansar las cosas. Me decían cuando empecé a hacer joyería, “Mario ya se hizo joyero, ya no es pintor”. La joyería es arte, hacer teatro es arte, hacer muchas cosas es arte.
MÁS ALLÁ DEL ÉXITO
Raquel Tibol me decía, “Mario, usted va a ser un pintor de éxito”, y me quedé pensando, “¿cómo un pintor de éxito?”, como Corsas, José Luis Cuevas, Rafael Coronel, y me cayó el veinte y dije, “no, no es por ahí”. Podrás ser un pintor, por decir, malo, pero, si eres honesto, creo que es más importante, porque cuántos pintores que no se les ve la capacidad de ser grandes artistas, con el tiempo y con su trabajo, lo llegan a ser. Entonces, las becas que se dan aquí en México están mal manejadas, los pintores se olvidan de pintar porque tienen una beca a donde van a dar un informe mensualmente y se olvidan del quehacer pictórico. Necesitamos mejores mercados para que el pintor no tenga la necesidad de andar pidiendo becas.
SIN BECAS
La beca no te beneficia mucho, te apoya en darte un dinero para que eches la milonga, porque muchos se echan a la milonga, dejan de producir, y por lo único que se preocupan es por dar un informe al FONCA. Agarrar una beca para vivir y estar dando clases, ¿cuántos pintores que fueron compañeros míos están dando clases en San Carlos? Eran alumnos mediocres y esos alumnos mediocres dan clases en San Carlos y por eso la mediocridad de muchos pintores que salen de las escuelas, porque se refleja con los maestros.
EL AMOR A LOS ANIMALES
Es el Arca de Noé que salvó a los animales. Estos animales que estoy creando aquí son articulados porque he hecho títeres y guiñoles articulados. También es la metamorfosis del ser humano con el animal, porque hay una jirafa con un liguero, ese tipo de metamorfosis la he estado haciendo durante muchos años, lo mismo me da pintar un caballo con ruedas que un elefante con vestidos. Es parte de las fijaciones que tengo, el hacer a los animales vestidos, porque me acuerdo cuando era niño le ponía zapatos de fútbol y short a mi perro y jugaba con ellos. Es un poco lo infantil, que traes a través de los años, lo vas metiendo en todo esto. Hay quien tiene cara de caballo y le dicen “El caballo”, hay identificación entre el animal y el hombre, y eso es precisamente este cuadro, aunque no hay ningún ser humano, porque es un cuadro del amor a los animales.
Óleo sobre lino
124 x 174.5 x 8 cm
2017